Uno de los hábitos relacionados con la salud más olvidados es el de acudir a revisiones dentales periódicas. Estas citas son muy importantes de cara a mantener la dentición en las mejores condiciones posible. Te explicamos por qué son necesarias las revisiones periódicas con el dentista y por qué deberías realizarlas al menos dos veces al año.
Algunos problemas dentales no ofrecen síntomas a primera vista, o hasta que el problema es lo bastante grave como para el tratamiento sea más complejo y costoso. Solo una revisión profesional cada seis meses puede garantizar que la boca se encuentra en perfecto estado o atajar cualquier problema en sus fases iniciales.
En una revisión, el dentista comprueba el estado de todas las piezas dentales y de la boca en general. Puede recomendar seguir algunos hábitos de higiene y también tratamientos muy poco agresivos que ayudan a mantener la salud bucal, como una limpieza profunda o un blanqueamiento dental.
Esto tiene otros beneficios añadidos, como el ahorro económico de no necesitar tratamientos más complejos y caros. Y, por supuesto, el de mantener la sonrisa perfecta que tan necesaria es para las relaciones sociales y profesionales en la actualidad.
Problemas dentales como la acumulación de placa y de sarro pueden ocurrir en periodos de tiempo relativamente cortos, especialmente si no se siguen los hábitos de higiene adecuados. Aunque parezca lo contrario, seis meses son el tiempo suficiente para que aparezcan patologías que se compliquen de forma notable cuanto más tiempo pase. El mínimo imprescindible para acudir a revisión al dentista es una vez al año, pero se recomiendan dos, o incluso más veces en pacientes con ciertos riesgos asociados.
Si todavía no has acudido a tu revisión dental este año, este es el mejor momento para hacerlo. Ven a visitarnos para que podamos comprobar el estado de tu boca y aconsejarte qué hábitos seguir para mantenerla sana.