¿Te gustaría ponerte ortodoncia y no sabes cuál es el tratamiento que más te conviene? Nuestros dentistas en Salamanca te explican uno los métodos más demandados. Antes, algunos datos útiles sobre la ortodoncia.
Los aparatos de ortodoncia están compuestos por dos elementos:
La manera en la que se sujeta el arco al bracket es lo que marca la gran diferencia entre brackets convencionales y autoligables.
Los brackets convencionales
Van ligados al arco con gomas o ligaduras que ejercen una fuerza que mueve los dientes. Estas gomas o ligaduras pueden ser de colores para los brackets metálicos o transparentes, de zafiro o porcelana, para la opción de brackets estéticos.
Con este tipo de brackets tendremos que hacer revisiones aproximadamente cada cuatro o cinco semanas.
Los brackets autoligables y sus ventajas
Son la última tecnología. Tienen unos clips que permiten coger el arco sin necesidad de gomas ni ligaduras. De esta manera disminuye la fricción y el arco tiene más capacidad de movimiento para mover más fácilmente los dientes.
Como consecuencia disminuyen las molestias al inicio del tratamiento, que suele ser algo más corto y con períodos de tiempo más largos entre las revisiones. Como no hay gomitas que cambiar, los alambres que alinean los dientes actúan de forma efectiva durante mucho más tiempo sin necesidad de ajustes, supervisión o controles.
Adicionalmente, los brackets autoligables retienen menos placa dental y facilitan la higiene bucodental.
El proceso de colocación de los brackets autoligables
Así es como colocamos los brackets autoligables en nuestra clínica dental de Salamanca:
Antes de decidir qué brackets nos vamos a poner, lo primero es acudir a nuestra clínica especialista en ortodoncia en Salamanca. Aquí te asesoraremos sobre qué brackets se adaptan mejor a tus necesidades.