Mantener tus dientes sanos es la prioridad de nuestra clínica dental en Salamanca. Para ello hacemos todo lo posible por salvar y mantener tus piezas dentales naturales ante cualquier complicación. Todos los tratamientos que tienen este fin forman lo que se conoce como Odontología Conservadora.

Ya sea por una caries, desgaste dental o a causa de un traumatismo, ponemos todo de nuestra parte por conservar cualquier diente dañado o enfermo y evitar así la extracción dental.

¿Cuáles son los tratamientos principales de la odontología conservadora?

Son varios los tratamientos con los que podemos garantizar la estabilidad de tus dientes ante ciertas enfermedades que se presentan en tu boca.

Los cuatro pilares de la Odontología Conservadora son:

Empastes (Obturaciones)

El tratamiento más común y, por tanto, el más conocido de esta rama de la Odontología se encarga de subsanar las consecuencias provocadas por una caries en nuestra pieza dental. Dependiendo de la gravedad de la infección cariosa, el empaste será más o menos voluminoso, aunque gracias a los materiales y las tecnologías avanzada son se distinguirá de un diente natural.

Endodoncias

Sin embargo, a veces la caries avanza demasiado y afecta a la pulpa dental, haciendo que un empaste sea insuficiente para salvar el diente. En este caso se recurre a la endodoncia, el último recurso para mantener una pieza dental natural en la boca antes de la extracción.

Con la endodoncia se desinfecta la pulpa, se rellena de material biocompatible y se sella, reconstruyendo después el diente para devolverle su forma.

Reconstrucciones e incrustaciones

Bien como procedimiento complementario de cualquier otro tratamiento de la Odontología Conservadora (como la endodoncia), o bien por traumatismos, estos servicios tienen como función devolver a la pieza dental todo su aspecto y funcionalidad.

Blanqueamiento interno

Es un tratamiento que se realiza sobre una pieza ya endodonciada, con la finalidad de blanquear una decoloración.

Pide cita en nuestra clínica dental si crees que alguno de tus dientes está dañado y ponte en las mejores manos para salvarlo.