El rechazo es una reacción del sistema inmunológico central algo reconocido como extraño para el cuerpo. Los implantes dentales están realizados en titanio, un metal con un alto grado de pureza y completamente biocompatible. El organismo reconoce el implante en titanio como su propia estructura, utilizándose en prótesis de cadera, rodilla etc. No existe el rechazo. Lo que sí existe es posibilidades de infección al inicio por una patología previa, o posteriormente por falta de higiene. Por ello la clave del éxito es un buen diagnóstico.