La única estrategia preventiva eficaz contra las caries es una higiene adecuada 3 veces al día, con un cepillado durante dos minutos. Cuando los niños son pequeños tenemos que ser los adultos los que los cepillemos, hasta que vayan adquiriendo los hábitos. Debemos ser firmes para que aprendan de nosotros los mejores hábitos de higiene.